Nunca habia comprendido del todo la gran verdad y sabiduría que se esconde bajo tan pocas palabras.

Llegó un bonito dia de abril, para mas señas, el 11 de abril de 2007, en el cual mi pequeño portátil dejó de funcionar. “Lo llevaré a reparar” – pensé yo, iluso de mi. “Está en garantia” – me alegré.

Así que ni corto ni perezoso, lo llevé yo mismo hasta el SAT del distribuidor, AHTEC concretamente, para que me arreglaran la avería lo antes posible. Tonto de mi, si hasta pensé que así ganaría tiempo, en vez de enviarlo gratis por SEUR.

En fin, que al cabo de una semana de tenerlo en reparación les llamé para saber cual era el estado. Solamente me pudieron decir que la placa base fallaba y que teniamos que esperar 10-15 días para recibir la placa de Singapur, Chinolandia, o similares.

Total que si te picas te rascas, no tocó más que esperar. Cual fué mi sorpresa cuando pasados los 15 días, no me llaman. Volví a llamar. Y me sueltan, “la placa que llegó no funcionaba y estamos a la espera de otra”. “¿Cómo?, ¿Y cuando la tendréis?” le pregunté, y me dice, “pues como viene de lejos, pues 10-15 dias más!”. Estupefacto me quedé. Le acabé preguntando que qué iba a suceder, ¿ y si me tocaba la partida de placas defectuosas y nos estábamos asi un año?, y la muy …., me dice que es lo que hay.

En fin, que no hay mas tu tía, así quedó la cosa, ¿que más vas a hacer a parte de quejarte a la pobre del teléfono, que se la trae totalmente al pairo que tengas un ordenador ahí parado durante mas de un mes?

Pero bueno, la suerte ha querido que despues de un mes y medio, sin exagerar, desde el 11 de abril hasta el 24 de mayo, lo tenga de nuevo en mis manos.

Solamente puedo deciros, lo barato sale caro. Sé que puede parecer que ahorrarse 200 euros en un portátil puede parecer una ganga, pero si yo no hubiera podido suplir el portátil con un sobremesa, no me habría tocado otra que comprar un portatil nuevo, con lo que … por Diós, no os equivoquéis como lo hice yo.

No le compréis nada a AHTEC.